El presidente ruso Vladimir Putin advirtió el sábado que peligra la condición de Ucrania como Estado y comparó las sanciones de Occidente contra Rusia con “declarar la guerra”, mientras un alto el fuego prometido en la sitiada ciudad portuaria de Mariúpol se derrumbaba en medio de escenas de terror.
En momentos en que el Kremlin ofrece un discurso cada vez más agresivo y se diluye un aplazamiento de los combates, las fuerzas rusas continuaban disparando fuego de artillería contra ciudades cercadas y el número de ucranianos obligados a huir de su país aumentaba a 1,4 millones de personas. Para el sábado por la noche, las fuerzas rusas habían intensificado su bombardeo contra Mariúpol y arrojaban potentes bombas en zonas residenciales de Chernígov, una ciudad al norte de Kiev, de acuerdo con autoridades ucranianas.
Madres desoladas lloraban por sus hijos asesinados, soldados heridos eran atendidos con torniquetes y médicos trabajaban bajo la luz de sus celulares mientras la desesperanza y la desesperación se extienden en el país. Putin continuaba responsabilizando de la situación a las autoridades de gobierno ucranianas y censuró su resistencia a la invasión.
“Si continúan haciendo lo que están haciendo, están poniendo en duda el futuro del Estado ucraniano”, agregó. “Y si esto sucede, recaerá totalmente en su conciencia”.
El mandatario también arremetió contra las sanciones occidentales que han afectado la economía de Rusia y causado la caída del valor del rublo.
“Estas sanciones que están imponiendo, equivalen a declarar la guerra”, declaró Putin durante una reunión televisada con asistentes de vuelo de la aerolínea rusa Aeroflot. “Pero gracias a Dios, no hemos llegado ahí todavía”.
El sistema financiero de Rusia sufrió otro golpe más cuando Mastercard y Visa anunciaron que suspendían sus operaciones en el país.
Diez días después de la invasión de las fuerzas rusas, las dificultades para hacer efectivos los ceses temporales del fuego en Mariúpol y la ciudad oriental de Volnovaja mostraban la fragilidad de los esfuerzos para detener la lucha en diversas partes de Ucrania.
Funcionarios ucranianos dijeron que el fuego de artillería y los ataques aéreos rusos habían impedido a habitantes marcharse antes de que comenzaran las evacuaciones acordadas. Putin acusó a Ucrania de sabotear los esfuerzos.
Una tercera ronda de conversaciones entre Rusia y Ucrania tendrá lugar el lunes, según Davyd Arakhamia, miembro de la delegación ucraniana. Arakhamia no abundó en detalles ni indicó dónde tendrían lugar.