El Departamento de Educación de Estados Unidos abrió una investigación en torno a las “admisiones por legado” y por donaciones en la Universidad de Harvard, que presuntamente benefician a estudiantes blancos y de familias acaudaladas, informaron este martes grupos de derechos civiles.

“Nuestra demanda abrió una conversación a nivel nacional sobre las prácticas injustas y preferenciales que usa Harvard”, dijo en una teleconferencia de prensa Oren Sellstrom, director de Litigios de la organización Abogados por los Derechos Civiles (LCR, en inglés), que este mes presentó una querella contra esa política.

El sistema de admisiones por legado otorga preferencia en el ingreso a la universidad de estudiantes que tengan relación familiar con exestudiantes, lo cual restringe el número de admisiones para otros aspirantes.

Según los demandantes, casi el 70 % de las solicitudes de admisión relacionadas con donantes son presentadas por blancos, y la misma proporción de los solicitantes por legado pertenecen también a ese grupo demográfico.

La admisión por legado, añadieron, “pone sistemáticamente en desventaja a los estudiantes de color, incluidos negros, latinos y asiaticoestadounidenses”.

“El 75 % de los estadounidenses rechazan las admisiones por legado. Ha habido una respuesta abrumadora de las comunidades de color, e incluso de familias que podrían beneficiarse pero se dan cuenta de que estas prácticas son injustas”, afirmó Sellstrom.

Una carta enviada a los demandantes por la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación indica que, dado que la Universidad de Harvard, en Cambridge (Massachusetts), “recibe asistencia financiera federal, está sujeta al Título VI y sus regulaciones”.