Ozzy Osbourne, el líder del grupo de heavy metal Black Sabbath, murió el martes a los 76 años, anunció su familia en un comunicado, apenas unas semanas después de un épico concierto de despedida.
El cantante, que fue diagnosticado con la enfermedad de Parkinson en 2019, falleció apenas dos semanas después de ofrecer su último concierto en su ciudad natal, Birmingham, en Reino Unido.
“Con más tristeza de la que pueden transmitir las meras palabras, les informamos de que nuestro querido Ozzy Osbourne falleció esta mañana”, rezaba el comunicado.
El apodado Príncipe de las Tinieblas, que una vez le arrancó la cabeza a un murciélago de un mordisco sobre el escenario, fue uno de los pioneros del heavy metal -una rama del hard rock- y Black Sabbath cosechó un enorme éxito comercial en la década de 1970.
El mundo de la música le rindió este martes homenaje. “Era un amigo muy querido y un gran pionero que se aseguró un lugar en el panteón de los dioses del rock -una auténtica leyenda”, escribió Elton John, que colaboró en la canción que da título al disco de Osbourne “Ordinary Man”.
“También era una de las personas más divertidas que he conocido. Lo echaré mucho de menos”, añadió en Instagram.
Black Sabbath publicó solo dos palabras en Instagram: “Ozzy Forever”.