El papa Francisco se reunió por separado el miércoles con familiares de rehenes israelíes en Gaza y palestinos que viven en Gaza, y pidió paz y el final de lo que describió como terrorismo y “las pasiones que al final matan a todos”.
Francisco habló sobre el sufrimiento de israelíes y palestinos tras su reuniones, organizadas antes de que se anunciaran un acuerdo de canje de prisioneros de Israel y Hamás y un cese el fuego temporal. El papa no mencionó el acuerdo, el mayor progreso diplomático desde el estallido de la guerra con la incursión de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre.
Francisco dijo que se había reunido en el Vaticano con familiares de algunos de los más de 200 rehenes retenidos en Gaza, y por otro lado con una delegación de palestinos con familiares en Gaza. En los asientos de primera fila de la plaza de San Pedro había personas con banderas y bufandas palestinas, así como pequeños carteles que mostraban fotos de cadáveres en una zanja y la palabra “genocidio” escrita debajo.
Aquí hemos ido más allá de las guerras, esto no es hacer la guerra, esto es terrorismo”, dijo Francisco. “Avancemos por la paz, recen por la paz, recen mucho por la paz”.
También pidió a Dios que ayudara a los pueblos palestino e israelí a “resolver los problemas y a no seguir adelante con las pasiones que al final matan a todos”.
Francisco ha pedido de forma reiterada el final de la guerra y ha intentado mantener la neutralidad diplomática habitual del Vaticano en los conflictos. El Vaticano está especialmente preocupado por la situación de los cristianos en Gaza.