La infección respiratoria del papa Francisco presenta un “cuadro clínico complejo” que requerirá más hospitalización, informó el Vaticano el lunes, mientras crecen las preocupaciones sobre la salud cada vez más frágil del pontífice de 88 años.

El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, indicó que los resultados de las pruebas realizadas en los últimos días y el lunes indican que el papa sufre de una infección respiratoria polimicrobiana que ha hecho necesario un segundo cambio en su terapia farmacológica desde que fue hospitalizado el viernes. Los científicos dicen que las enfermedades polimicrobianas son causadas por una mezcla de virus, bacterias, hongos y parásitos.

No se proporcionó un plazo para que concluya su hospitalización, que en su cuarto día ya ha mantenido a Francisco alejado de sus actividades más tiempo que una hospitalización en 2023 por neumonía. Bruni indicó que la complejidad de sus síntomas “requerirá una estancia hospitalaria adecuada”.

En una actualización más tarde el lunes, Bruni mencionó que la afección de Francisco era “estacionaria” y que él había reanudado algunas actividades laborales y lectura.