Las ramas de inteligencia y aplicación de la ley del Pentágono investigan lo que, según la agencia, son filtraciones de información de seguridad nacional. El personal del Departamento de Defensa podría enfrentar pruebas de polígrafo en la más reciente investigación de este tipo por parte del gobierno del presidente Donald Trump.
En un memorando enviado el viernes por la noche por el jefe de gabinete del secretario de Defensa, Pete Hegseth, se habla de “revelaciones recientes no autorizadas” de dicha información, pero no se proporcionan detalles de las supuestas filtraciones. Más temprano ese día, el presidente Donald Trump rechazó los informes de que su asesor, Elon Musk, sería informado sobre cómo Estados Unidos lucharía en una hipotética guerra con China.
Según el memorando, “si este esfuerzo genera información que identifique a una parte responsable de una divulgación no autorizada”, entonces dicha información “será remitida a la entidad de justicia correspondiente para su enjuiciamiento penal”, se indica en el memorando.
En el Departamento de Seguridad Nacional, la secretaria Kristi Noem se comprometió este mes a intensificar las pruebas de detector de mentiras a los empleados, en un esfuerzo por identificar a aquellos que puedan estar filtrando información sobre operaciones a los medios.