Los médicos prescribieron el sábado “reposo absoluto” al papa Francisco y modificaron el tratamiento para su infección en las vías respiratorias, informó el Vaticano, un día después de que el pontífice de 88 años de edad fue ingresado al hospital después del empeoramiento de la bronquitis que padece desde hace una semana.
Bajo las órdenes de los doctores, Francisco no dará su tradicional bendición del domingo a mediodía, que podría haber dado desde su habitación de hospital si se encontraba lo suficientemente bien.
Francisco durmió bien en su primera noche tranquila en el hospital, desayunó, leyó los periódicos y recibió la Eucaristía el sábado, alternando el reposo con la oración y lectura durante la tarde, señaló el Vaticano.
El papa ingresó en el hospital Gemelli de Roma el viernes después del empeoramiento de la bronquitis que padece desde hace una semana. Es su cuarta hospitalización desde que su elección en 2013, y suscitó dudas acerca de su salud, que cada vez es más precaria.
Las pruebas preliminares mostraron que tenía una infección en las vías respiratorias que fue confirmada el sábado. En un boletín emitido por la tarde, el Vaticano señaló que Francisco no había tenido fiebre el sábado y que las pruebas mostraban una ligera mejora.