El presidente de Rusia, Vladímir Putin, comenzó el miércoles un viaje a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos con la esperanza de recabar apoyos en Oriente Medio de dos grandes productores de petróleo aliados con Estados Unidos, mientras continúa su guerra en Ucrania.
Putin aterrizó en Abu Dabi, la capital de EAU, una federación de siete reinos que ahora acoge la conferencia climática COP28 de Naciones Unidas. Era su primer viaje a la región desde antes de la pandemia del coronavirus y la guerra. Putin enfrenta una orden de arresto de la Corte Penal Internacional relacionada con la guerra en Ucrania.
Ni Arabia Saudí ni EAU han firmado el tratado fundacional de la CPI, de modo que no tienen ninguna obligación de detener a Putin por la orden que le acusa de ser responsable del secuestro de niños de Ucrania durante su guerra contra el país. Putin evitó una cumbre en Sudáfrica por preocupaciones de que pudiera ser detenido a su llegada al país.
El jeque Abdullah bin Zayed Al Nahyan, ministro de Exteriores de Emiratos, recibió a un sonriente Putin a su descenso del avión presidencial. Mientras llegaba al palacio de Qasr al-Watan de Abu Dabi para reunirse con el jeque Mohammed bin Zayed al Nahyan, el gobernante del país, la unidad acrobática militar emiratí volaba en formación y dejaba una estela roja, blanca y azul, los colores de la bandera rusa.