Una coalición de la izquierda francesa obtuvo la mayor cantidad de escaños en las elecciones legislativas de alto riesgo, según los resultados finales de la madrugada del lunes, superando un avance de la ultraderecha pero sin lograr la mayoría parlamentaria.

El resultado dejó a Francia frente a la sorprendente perspectiva de un Parlamento sin mayoría y amenazó con una parálisis política en un pilar de la Unión Europea y país anfitrión de los Juegos Olímpicos.

Eso podría sacudir los mercados y la economía francesa, la segunda más grande de la UE, y tener implicaciones de largo alcance para la guerra en Ucrania, la diplomacia global y la estabilidad económica de Europa.

Al convocar elecciones el 9 de junio, después que la extrema derecha destacara en la votación francesa para el Parlamento Europeo, el presidente Emmanuel Macron dijo que enviar a los votantes de regreso a las urnas proporcionaría una “aclaración”.

En casi todos los niveles, esa apuesta parece haber fracasado. Según los resultados de la segunda vuelta contabilizados a primera hora del lunes, una coalición de izquierda surgió para obtener la mayor cantidad de escaños en el Parlamento, con 182. Los centristas de Macron tienen 168 escaños y el impopular presidente tendrá que formar alianzas a fin de dirigir al gobierno. El partido de ultraderecha Agrupación Nacional, de Marine Le Pen, que había liderado la primera ronda de votación, obtuvo 143 asientos.