El gobierno colombiano y la guerrilla Ejército de Liberación Nacional anunciaron el lunes que mantendrán las conversaciones de paz tras una reunión extraordinaria en La Habana, luego de que la insurgencia advirtiera que el proceso estaba en riesgo de congelarse por un entredicho del que culpó al gobierno.

“Analizamos los avances en los acuerdos y los problemas que enfrenta la mesa de diálogos para la paz, frente a los cuales cada parte ha adquirido compromisos para el buen desarrollo del proceso de paz”, señalaron en un comunicado conjunto.

Detallaron que continuarán con lo acordado hasta ahora, que incluye un cese al fuego de seis meses, la suspensión de los secuestros extorsivos y la utilización de menores en el conflicto. En la séptima ronda de negociaciones, que tendrá lugar en Venezuela entre el 8 y el 22 de abril, harán una evaluación de gestiones y compromisos.

Sin embargo, la delegación de diálogos del ELN advirtió que siguen en pie las consultas internas para tomar una decisión sobre cómo proceder ante lo que ellos han denominado una crisis generada por el gobierno al supuestamente “violar los acuerdos pactados”.