El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, afirmó el viernes que el arresto de Ismael ‘el Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán, líderes del Cártel de Sinaloa, hace tres semanas en El Paso, Texas, sorprendió incluso al fiscal estadounidense, Merrick Garland.

“También a nosotros, al fiscal Garland, que es la autoridad más alta en los Estados Unidos, y yo, la autoridad más alta en México, nos llegó de sorpresa lo que pasó ese día”, señaló el diplomático durante una rueda de prensa.

Pese a las acusaciones del Gobierno de México, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, sobre la falta de cooperación de Washington para informar de la detención de ambos narcotraficantes el 25 de julio, Salazar enfatizó que están “compartiendo toda la información” de lo que saben con las autoridades mexicanas.

Afirmó que desde que se enteraron de que autoridades de su país arrestaron a los capos ha estado en “comunicación muy profunda” con el Gobierno de México.

“Joaquín Guzmán voluntariamente se entregó. Lo segundo es que la evidencia que vimos nosotros cuando llegó él a Santa Teresa, Nuevo México al aeropuerto es que al Mayo lo habían llevado contra su voluntad. Lo tercero, y quiero que lo entiendan muy claramente, no hubo recursos de los Estados Unidos en esa operación”, sostuvo.

Recalcó que compartirán información del avance de las investigaciones y reiteró el respeto a la soberanía de México.

Ken Salazar también reiteró que el 9 de septiembre será la audiencia de Zambada en una corte de Texas, y el próximo 30 de septiembre en Chicago la de Joaquín Guzmán López.

La detención de Ismael ‘el Mayo’ Zambada, uno de los miembros fundadores del Cártel de Sinaloa, ha generado controversia entre el Gobierno estadounidense y mexicano ante la poca información disponible.

López Obrador ha dudado de que no hayan participado agentes estadounidenses en territorio mexicano, como sostuvo la semana pasada el embajador de Estados Unidos, quien aseveró que fue una “operación entre carteles”, y ha pedido avances de la investigación de la captura a la Fiscalía General de la República (FGR) .

La detención de Zambada, quien no había pisado la cárcel en sus más de 40 años dedicado al narcotráfico, ha causado un terremoto político en México que se agudizó con una carta que el capo publicó el sábado, en la que aseveró que el día de su arresto se reuniría con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya.

Asimismo, reiteró que Guzmán López se entregó de manera “voluntaria” a las autoridades de Estados Unidos y que alguien llevó contra su voluntad a Zambada en el avión que aterrizó en El Paso.

Insistió en que no participó ninguna agencia estadounidense en el operativo y que no se utilizaron recursos de su país para aprehenderlos.