El suministro eléctrico había regresado casi por completo a España y Portugal el martes, aunque persistían algunas interrupciones aisladas.

Uno de los apagones más severos de Europ a paralizó el lunes los vuelos y las redes de metro, interrumpió las comunicaciones móviles y apagó los cajeros automáticos en toda la península Ibérica.

A las 7:00 de la mañana, más del 99% de la demanda energética estaba restaurada, informó el operador eléctrico español Red Eléctrica. El operador de la red portuguesa REN dijo que todas las 89 subestaciones eléctricas estaban de nuevo en línea y que se había restablecido el suministro a los 6,4 millones de clientes.

El martes por la mañana, la vida volvía a la normalidad: las escuelas y oficinas reabrieron, el tráfico se aligeró y el transporte público se reinició. Las autoridades españolas no proporcionaron nuevas explicaciones sobre qué causó uno de los apagones más graves que jamás haya ocurrido en Europa.

La nación del sur de Europa, con 49 millones de habitantes, perdió 15 gigavatios, el equivalente al 60% de su demanda nacional, en solo cinco segundos.

El martes, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, dijo que las prioridades del gobierno eran dos: restablecer el suministro eléctrico del país y encontrar las causas del apagón “y adoptar las medidas necesarias para que esto no vuelva a pasar”

La causa sigue siendo un misterio

Una falla eléctrica generalizada de ese calibre tiene pocos precedentes en la península Ibérica o en Europa.

Eduardo Prieto, director de servicios a la operación en el operador Red Eléctrica, mencionó dos eventos de “desconexión” pronunciados y consecutivos antes del apagón del lunes. En una conferencia de prensa el martes, dijo que se necesitaba más investigación para entender por qué ocurrieron.

La agencia meteorológica de España, AEMET, dijo que no había detectado ningún “fenómeno meteorológico o atmosférico inusual” el lunes, y no se registraron fluctuaciones de temperatura repentinas en sus estaciones meteorológicas.

El Centro Nacional de Ciberseguridad de Portugal el lunes desestimó las especulaciones sobre un posible sabotaje, diciendo que no había señales de que el apagón resultara de un ciberataque.

El presidente del Consejo Europeo, António Costa, también dijo que no había “indicios de ningún ciberataque”, mientras que Teresa Ribera, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea encargada de promover la energía limpia, también descartó el sabotaje. No obstante, el apagón “es uno de los episodios más graves registrados en Europa en tiempos recientes”, señaló.

Se reanuda el Abierto de Madrid

En las estaciones de tren más grandes de España, multitudes de viajeros esperaban el martes por la mañana para abordar trenes o para reprogramar boletos para viajes que fueron cancelados o interrumpidos.

En la estación de Atocha en Madrid, cientos de personas se encontraban cerca de las pantallas esperando actualizaciones. Muchos habían pasado la noche en la estación, envueltos en mantas proporcionadas por la Cruz Roja. Escenas similares se vivieron en la estación de Sants en Barcelona.

El Abierto de Madrid se reanudó después de que el apagón causó el aplazamiento de 22 partidos de tenis el lunes. Un calendario lleno el martes incluyó el avance de la segunda clasificada Iga Swiatek a los cuartos de final.

El servicio de metro se restablece, hay intermitencia en los trenes

El servicio en el sistema de metro de Madrid estaba completamente restablecido a las 11:00 de la mañana del martes. En Barcelona, el sistema operaba con normalidad, pero los trenes de cercanías fueron suspendidos debido a la “inestabilidad de la tensión”, dijo en X la empresa que gestiona el servicio, Rodalies Catalunya.

En algunas partes del país, los servicios de cercanías y de media distancia seguían suspendidos o funcionando a capacidad reducida.

Trabajadores de emergencia en España dijeron que rescataron a unos 35.000 pasajeros el lunes varados a lo largo de las vías ferroviarias y subterráneas. El apagón fue especialmente disruptivo en los sistemas de transporte, convirtiendo centros deportivos, estaciones de tren y aeropuertos en refugios improvisados durante la noche.