Cada año se realiza una la lista de las tormentas de nieve que impactarán a los Estados Unidos y para la temporada 2021-2022 se contabilizan 26, las cuales ya tienen nombre, y afectarán las zonas Central y Este.
En el listado no se incluyen nombres de cualquier huracán que haya impactado el Atlántico o el Pacífico o incluso que se tenga proyectado en los próximos seis años, indicó The Weather Channel.
Los nombres se asignan a las tormentas de distintos niveles que provocan ventistas y oleadas de hielo, según los reportes del Servicio Meteorológico Nacional.
De la lista también se excluyen los nombres de cualquier nombre de huracán pasado, principalmente aquellos de mayor mortalidad y destrucción.
Este año, se espera que Nueva York y en general la costa Este, sobre todo en la región de Nueva Inglaterra, el frío sea más intenso y se presente “de sorpresa”, además de que haya ventiscas.
El reporte inicial de AccuWeather, uno de los más confiables del país, indicó que, por ejemplo, la región de Buffalo, al norte de Nueva York, podría tener hasta 100 pulgadas de nieve esta temporada, pero la Gran Manzana presentará similares precipitaciones que el periodo pasado, aunque estas predicciones podrían cambiar, según expertos.
“Se prevé que Buffalo, Nueva York, logre alrededor de 100 pulgadas de nieve este invierno, ligeramente por encima del promedio de 95 pulgadas y notablemente por encima de la temporada pasada, durante la cual la ciudad alcanzó un total de 77 pulgadas”, se adelantó.
¿Cómo se nombran?
>> La tormenta, ventisca o tormenta de hielo debe impactar al menos una población de 2 millones de personas.
>> Los reportes del Meteorol[ogico deben cubrir al menos un área de 400,000 kilómetros cuadrados, o un poco más grande que el estado de Montana.
En general, el número de este tipo de tormentas en EE.UU. se ha mantenido estable anualmente, entre 23 y 26, pero en 2013-2014 hubo solamente 19, debido a la falta de nieve y frío en el noreste, el Atlántico medio y partes del Medio Oeste, indica el canal.
En los nombres se descarta aquellas tormentas que iniciaron en el temprano otoño, como Abigail, que afectó Minnesota, y Billy en Oklahoma.