Providence – Un ex residente de Burrillville ha sido acusado por las autoridades federales de realizar amenazas al partido anual de fútbol americano entre el Ejército y la Marina celebrado en el Gillette Stadium en diciembre pasado y a la Universidad Bryant.

Andrew Buchanan, de 36 años, fue arrestado en Arizona la semana pasada y está previsto que sea devuelto a Rhode Island para hacer frente a los cargos. Buchanan, según documentos familiares y judiciales, tiene un largo historial de enfermedad mental.

Los fiscales federales, en documentos judiciales recientemente revelados, afirman que el FBI recibió un aviso el día antes del partido entre el Ejército y la Marina sobre una posible amenaza de un evento con muchas víctimas en el estadio de Foxboro. Las personas que denunciaron la amenaza dicen que vino de Buchanan, que había estado haciendo amenazas contra ellos durante años. Las autoridades federales afirman que los familiares de Buchanan en Burrillville dijeron a la policía local que Buchanan estaba hablando de aparecer en las noticias y de un evento con muchas víctimas en el Gillette Stadium. La semana siguiente, las autoridades afirman que Buchanan llamó a la Universidad Bryant, amenazando con disparar a tiros en el campus a menos que le dieran un millón de dólares. Ese mismo día, supuestamente llamó a la policía de Burrillville y amenazó a un empleado de allí, indican que al parecer Buchanan hizo las llamadas desde California.

Los familiares dijeron a las autoridades que estaban preocupados por la salud de Buchanan, que le habían diagnosticado esquizofrenia hace una docena de años. Y no lo habían visto desde 2021, cuando la policía lo sacó de su casa de Burrillville. Desde entonces ha estado sin hogar y viviendo en el oeste del país.

Buchanan estuvo en la Guardia Nacional de Rhode Island de 2008 a 2013, cuando se dio de baja. Un portavoz de la Guardia Nacional dijo que Buchanan fue “separado” del servicio en lo que el ejército llama “condiciones honorables”, pero que Buchanan fue citado por “actos o patrones de mala conducta”. Cumplió una misión no combativa en Kuwait durante su tiempo en la Guardia. 

Las autoridades federales afirman que también dejó mensajes de voz amenazantes a la Guardia en diciembre pasado.