El FBI se vuelve a enfocar en tres casos de alto perfil que surgieron poco antes y durante la administración del expresidente Joe Biden, anunció Dan Bongino, subdirector del FBI, en la plataforma X.
Los funcionarios federales quieren reactivar o invertir más recursos en casos que, de acuerdo con Bongino, señalaban a una posible corrupción pública, incluyendo la investigación de un par de bombas sin estallar dejadas cerca de las sedes del Comité Nacional Demócrata (DNC) y del Comité Nacional Republicano (RNC) el 5 de enero de 2021, y también el hallazgo de una bolsa de cocaína en la Casa Blanca durante el fin de semana del 4 de julio de 2023.
Asimismo, el tercer caso que se somete a un nuevo escrutinio es la filtración en 2022 de la decisión inédita del caso Dobbs del Tribunal Supremo, que terminó con las protecciones federales para el aborto. Una pesquisa de ocho meses sobre la filtración, ordenada por el presidente del Supremo, John Roberts, no identificó al culpable.
“Poco después de asumir el cargo, (el director del FBI, Kash Patel) y yo evaluamos varios casos de posible corrupción pública que, comprensiblemente, han despertado interés público. Tomamos la decisión de reabrirlos o de asignarles más recursos e investigación”, publicó Bongino en la red social.
“Recibo semanalmente los informes solicitados sobre estos casos y estamos avanzando. Si tiene alguna pista sobre la investigación que pueda ayudarnos, por favor, póngase en contacto con el FBI”, agregó.
El caso de las bombas caseras ha estado abierto desde que se descubrieron los artefactos hace más de cuatro años.
A inicios de 2025, el FBI publico nuevos detalles y un video en el que se observa a un supuesto sospechoso dejando las bombas caseras frente a los edificios del DNC y del RNC la noche anterior del asalto al Capitolio. Las autoridades aseguraron haber hecho alrededor de 1,000 entrevistas, revisado 39,000 archivos de video y examinado unas 600 pistas, pero el presunto atacante no se ha descubierto.
El caso de la cocaína en la Casa Blanca inició cuando la bolsa con la droga fue encontrada escondida en un cubículo cerca de la Sala de Situaciones, donde los funcionarios dejan guardados sus teléfonos móviles durante las reuniones, informó NPR.
Por su parte, el Servicio Secreto de EE.UU. dejó de buscar al propietario de la bolsa de cocaína de diez centavos unos 10 días después de su hallazgo por primera vez el 2 de julio de 2023, citando falta de evidencia física.
Previo a incorporarse al FBI, Bongino, había sugerido que la cocaína pertenecía a un miembro de la familia Biden. Días después de su descubrimiento, escribió en X, lo siguiente: “Hay CERO posibilidad de que alguien que no fuera un familiar trajera esa cocaína al complejo de la Casa Blanca”.
Para ese entonces el expresidente y su familia estaban fuera en ese momento y el Ala Oeste es frecuentado por visitantes y turistas.
“Sin pruebas físicas, la investigación no podrá identificar a una persona de interés entre los cientos de individuos que pasaron por el vestíbulo donde se descubrió la cocaína”, declaró el FBI en un comunicado de julio de 2023. “En este momento, la investigación del Servicio Secreto está cerrada por falta de pruebas físicas”.
En este sentido, los republicanos de la Cámara de Representantes criticaron el cierre de esa investigación, afirmando que planteaba preocupaciones de seguridad en la Casa Blanca.
“Este alarmante desarrollo requiere que el Comité evalúe las prácticas de seguridad de la Casa Blanca y determine qué fallas llevaron a la evacuación del edificio y al hallazgo de la sustancia ilegal”, escribió el 7 de julio el presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer, republicano por Kentucky, a la entonces directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle.