La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA) autorizó este viernes las dosis de refuerzo de las vacunas de Pfizer y Moderna contra el COVID-19 para todos los adultos mayores de 18 años.
La decisión queda pendiente de la aprobación de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) cuyos expertos se reunirán durante la tarde y después habrá una recomendación de la directora de la agencia, Rochelle Walensky, quien se ha expresado públicamente a favor de las terceras dosis.
Todas las personas en Estados Unidos que hayan recibido las dos dosis de la vacuna de Pfizer o Moderna hace seis meses serán elegibles para recibir la inyección de refuerzo.
Los expertos afirman que la efectividad de ambas vacunas disminuye con el tiempo y los mayores de 65 años, la población en mayor riesgo, ya ha estado recibiendo el refuerzo desde hace dos meses.
Al menos 10 estados ya habían comenzado a ofrecer las terceras dosis a todos los adultos, previendo un posible repunte de casos de coronavirus con la llegada del invierno.
“La ampliación del criterio de elegibilidad y hacer que las dosis de refuerzo estén disponibles para todos los individuos mayores de 18 años ayuda también a eliminar la confusión sobre quiénes deben recibir la dosis y asegurar que esté disponible para quienes la necesitan”, dijo Peter Marks, director del Centro para Investigaciones y Evaluaciones Biológicas de la FDA, en un comunicado.
La FDA dijo que basó su decisión en datos sólidos de respuesta inmunológica de cientos de personas que recibieron las vacunas de Pfizer y Moderna.
Funcionarios de la administración, entre ellos el principal experto en enfermedades infecciosas de EE. UU., Anthony Fauci, han promovido las vacunas de refuerzo, enfatizando que hasta las infecciones más modestas en los más jóvenes pueden complicarse.
Alrededor del 60% de los adultos en Estados Unidos, unas 195 millones de personas, se consideran completamente vacunados, ya sea con las dos dosis de Pfizer o Moderna, o la dosis única de Johnson & Johnson.