La Federación Internacional de Periodistas (FIP) y la Federación Europea de Periodistas (FEP), así como sus afiliados en Rusia y en los Estados Unidos, pidieron este viernes a las autoridades rusas para que liberen de manera “inmediata e incondicional” al periodista estadounidense Evan Gershkovich, detenido en Rusia y acusado de espionaje.

El reportero del diario Wall Street Journal podría enfrentar hasta 20 años de prisión ya que el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) dice que estaba “recolectando información clasificada”, señalaron la FIP y la FEP en un comunicado conjunto en Bruselas.

Las dos federaciones de prensa destacaron que Gershkovich es el primer reportero de un medio de comunicación estadounidense arrestado por cargos de espionaje en Rusia desde la guerra fría.

El presidente de la FIP, Dominique Pradalié, consideró “vergonzoso” el arresto de Gershkovich y aseguró que se trata de “otro intento flagrante de silenciar las voces independientes en Rusia”

El presidente ruso, Vladímir Putin, “debe dejar de tomar a la prensa como rehén. Exigimos la liberación inmediata de Evan”, añadió Pradalié.

“Las autoridades rusas claramente han reanudado la práctica de arrestos de extranjeros de alto perfil en Rusia”, dijo por su parte la presidenta de FEP, Maja Sever.

Y añadió: “Este es, de hecho, un mensaje intimidatorio y de toma de rehenes dirigido a todos los periodistas que operan en Rusia. Condenamos enérgicamente las prácticas despóticas del Kremlin y exigimos la liberación de Evan Gershkovich y los otros 39 periodistas encarcelados en Rusia y la Ucrania ocupada”.

El tribunal de Lefórtovo de Moscú dictó el jueves dos meses de prisión preventiva para Gershkovich, de 31 años, quien fue detenido durante un viaje informativo a la ciudad de Ekaterimburgo, en los Urales.

Según los informes, antes de su arresto, Gershkovich estaba trabajando en una historia sobre Wagner, el grupo militar privado ruso dirigido por el empresario Yevgeny Prigozhin.

Según una fuente de los servicios de seguridad citada por la agencia TASS, el reportero, que podría ser condenado a 20 años de cárcel, se ha declarado no culpable ante el juez.

Gershkovich ha vivido en Moscú durante seis años y está acreditado como periodista en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.