Enviados de la OTAN no llegaron el miércoles a un consenso sobre iniciar las pláticas para integrar a Finlandia y Suecia, informaron diplomáticos, mientras que Turquía reiteró sus objeciones respecto a la membresía de las dos naciones nórdicas.
Los enviados se reunieron en las instalaciones de la OTAN en Bruselas después de que los embajadores de Finlandia y Suecia presentaron solicitudes por escrito para sumarse a la alianza militar, en lo que representa una de las mayores ramificaciones geopolíticas de la guerra de Rusia con Ucrania, una que podría alterar el mapa de seguridad en el continente.
Los diplomáticos, que desearon permanecer anónimos debido a la delicadeza de los procedimientos, se negaron a comentar sobre qué es lo que detiene el procedimiento. Resaltaron los mensajes de muchos de los 30 integrantes de la OTAN que se han expresado a favor de las solicitudes de Finlandia y Suecia.
El embajador lituano Deividas Matulionis dijo a medios de comunicación suecos y finlandeses que los enviados habían intercambiado posturas sobre su seguridad nacional. “La discusión giró en torno a eso, pero a Turquía le corresponde comentar”, indicó.
Funcionarios de la OTAN también se rehusaron a entrar en detalles. Destacaron que el secretario general Jens Stoltenberg había declarado horas antes el miércoles que “estamos determinados a resolver todos los temas y llegar rápidamente a una conclusión”. Añadió que continuarán las reuniones y los acercamientos diplomáticos dirigidos a resolver el problema.
El presidente estadounidense Joe Biden expresó el miércoles su optimismo en este tema.
“Creo que estaremos bien”, dijo.
Turquía es el único aliado que ha expresado abiertamente su oposición, y aunque el presidente de Croacia dejó entrever el miércoles que su país podría hacer lo mismo para obtener cierta compensación de las potencias de Occidente, es poco probable que retire el apoyo del gobierno croata a la inclusión de las dos naciones nórdicas.
El mandatario turco Recep Tayyip Erdogan insiste en que Finlandia y Suecia deben mostrar más respeto a las posturas de Turquía en torno al terrorismo. Se rehúsa a ceder sobre lo que asegura es el supuesto apoyo que dan dichas naciones a los extremistas kurdos.
Erdogan acusa a ambas naciones de hacerse de la vista gorda con las actividades de las Unidades de Protección Popular (PKK), a pesar de que el grupo aparece en la lista antiterrorismo de la Unión Europea.
“No nos entregan terroristas, pero quieren que les permitamos unirse a la OTAN. La OTAN es un organismo de seguridad. Por lo tanto, no podemos decir ‘sí’ a privar de seguridad a esta organización de seguridad”, declaró el miércoles.
El presidente croata Zoran Milanovic dijo que la nación balcánica debería hacer lo mismo. Milanovic tiene una disputa con el primer ministro Andrej Plenkovic en temas internos.
“Deberíamos seguir el ejemplo de Turquía”, declaró Milanovic. “Turquía pone un precio muy alto a su estatus de la OTAN”.
Antes de que los legisladores croatas ratifiquen la solicitud de los países nórdicos para sumarse a la OTAN, el socialista Milanovic quiere que la vecina Bosnia realice un cambio en sus leyes electorales en favor de los bosniocroatas. Pero el partido conservador de Plenkovic tiene una ligera mayoría sobre los socialistas en el Parlamento y posiblemente comande la votación sobre las peticiones de Finlandia y Suecia.
El día había iniciado en un tono más optimista en Bruselas. Stoltenberg había dicho que la alianza militar está preparada para aprovechar el momento histórico y actuar rápidamente para permitir el ingreso de Finlandia y Suecia a sus filas, después de que ambas naciones presentaron sus solicitudes.