Hacer el viaje de Vancouver a Seattle para ver al equipo de las Grandes Ligas, los Azulejos de Toronto, jugar contra los Marineros ha sido una tradición para Peter Mulholland y su esposa, pero no este año.

Mulholland ya estaba frustrado por las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a los productos importados de Canadá y por sus comentarios sobre el país convirtiéndose en el 51er estado. La gota que derramó el vaso fue cuando Trump se refirió al mandatario de Ucrania, Volodymyr Zelensky, como un dictador.

“Estábamos empezando a sentir desconfianza”, comentó el residente de Vancouver de 69 años de edad y quien está semi-jubilado. “Los aranceles que está tratando de imponer van a perjudicar a ambos países, eso se hará evidente eventualmente, pero nos va a afectar más a nosotros”, señaló.

Mulholland es uno de un número creciente de canadienses que están tomando la decisión de no viajar a Estados Unidos este año.

McKenzie McMillan, un consultor de viajes de Travel Group, con sede en Vancouver, dijo que algunos de sus clientes han cancelado viajes que ya estaban reservados.