Rusia afirmó que ha capturado la aldea de Levadne en el sur de Ucrania en un momento en que sigue buscando puntos débiles en el frente de 1.000 kilómetros (600 millas), incluyendo en áreas del este que son el enfoque primordial de Moscú previo a la llegada del invierno.

Por su parte, las autoridades ucranianas no reportaron ningún ataque nocturno con drones Shahed por primera vez en unas seis semanas, luego que hace cinco días informaron que atacaron un almacén en la región rusa Krasnodar que aparentemente contenía alrededor de 400 de esos drones.

Levadne, en la región de Zaporiyia, fue capturada por los rusos al inicio de su invasión que comenzó el 24 de febrero de 2022, pero fue retomada por los ucranianos en una contraofensiva durante el verano de 2023.

Autoridades ucranianas no comentaron sobre la posible toma de Levadne, aunque habían señalado que el ejército ruso estaba acumulando efectivos en las cercanías y estaba realizando asaltos locales a finales de la semana pasada.

Las fuerzas ucranianas a duras penas resisten el poderío militar ruso, especialmente en la región oriental de Donetsk, y no tienen ni las armas ni el personal para lanzar una contraofensiva. Aunque los avances rusos han sido incrementales, se van acumulando a medida que los ucranianos retroceden.