El gobernador de Georgia, Brian Kemp, informó que enviará soldados de la Guardia Nacional de su estado a la frontera sur con el fin de ayudar a Texas en su intento por frenar la inmigración irregular

En total, un equipo de 15 a 20 soldados se trasladarán al estado de la estrella solitaria con el fin de construir un puesto de mando avanzado para integrantes de la guardia de Texas.

El anuncio de Kemp se produce después de dos días de debate partidista en el Capitolio de Georgia, donde él y los legisladores republicanos criticaron duramente al presidente Biden por los problemas en la frontera.

“Si la administración Biden continúa fallándole al pueblo estadounidense, no tenemos otra opción que intervenir”, declaró Kemp ante el congreso estatal.

Entretanto, los demócratas denunciaron las medidas de Kemp como una estrategia electoralista, especialmente después de que Donald Trump y otros republicanos rechazaran un plan de seguridad fronteriza desarrollado en el Senado de Estados Unidos por negociadores, entre ellos el senador republicano James Lankford de Oklahoma.

Montana suma voluntarios para ayudar a Texas

El gobernador de Montana, Greg Gianforte, anunció el mismo martes que la Guardia Nacional de su estado también coordinará con funcionarios de Texas e identificará voluntarios que puedan responder a las solicitudes de ayuda. El funcionario precisó que su decisión se basa en el principio de que “los estados deben trabajar juntos para resolver los problemas más urgentes de nuestra nación”.

Abbott se ha visto envuelto en una polémica después de que el estado comenzara a negar el acceso a los agentes de la Patrulla Fronteriza de EE. UU. en un parque a lo largo del Río Grande en la ciudad fronteriza de Texas.

Los legisladores de al menos otros dos estados liderados por el Partido Republicano, Oklahoma y Tennessee, han presentado resoluciones en las últimas semanas respaldando los llamados a enviar más tropas de la Guardia Nacional para apoyar a Abbott.