La oficina del presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, sostuvo este sábado que el encuentro entre el futuro gobernante y el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, suponen el inicio de una “nueva etapa” en la relación bilateral entre ambos países.
En un comunicado publicado en X, la Oficina de Paz informó sobre las reuniones que el mandatario electo sostuvo con Marco Rubio y con el subsecretario de Estado, Christopher Landau, durante la visita que realiza el político boliviano a Estados Unidos.
“El encuentro marca el inicio de una nueva etapa en las relaciones bilaterales entre ambos países, orientada a fortalecer el diálogo, la cooperación y el entendimiento mutuo, en beneficio de los pueblos de Bolivia y de los Estados Unidos”, señala la nota.
También manifiesta la gratitud expresada por Paz “por la hospitalidad y cordialidad” con las que él y su equipo fueron recibidos y “la voluntad del próximo Gobierno boliviano de construir una relación basada en el respeto, la colaboración y el desarrollo compartido”.
“La Oficina del Presidente Electo agradece al Gobierno de los Estados Unidos por la apertura y el espíritu constructivo que caracterizaron este primer encuentro”, concluye el comunicado.
Además de sus encuentros con el Gobierno estadounidense, Paz viajó a EE.UU. para gestionar ante los organismos multilaterales con sede en ese país, con el objetivo de garantizar la provisión de combustibles y la disponibilidad de dólares en la economía boliviana, dos de los principales problemas que enfrenta actualmente la nación suramericana.
El viernes, el mandatario electo tuvo encuentros con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, y con el subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Nigel Clarke.
Paz ha expresado varias veces su voluntad de restituir las relaciones con EE.UU., que se mantienen a nivel de encargados de Negocios desde que en 2008 el entonces presidente Evo Morales expulsó de Bolivia al entonces embajador estadounidense Philip Goldberg.
Morales (2006-2019) echó a Goldberg y también a las agencias estadounidenses de cooperación y antidrogas, acusándoles de una supuesta conspiración contra su Gobierno, algo que la Casa Blanca siempre negó.
El presidente electo también dijo estar abierto a colaborar con cualquier entidad internacional que respalde a Bolivia en materia de seguridad y lucha contra el crimen organizado.
Estos anuncios de Paz no fueron bien recibidos por los sectores de izquierda vinculados a Morales y al presidente saliente, Luis Arce, que expresaron su preocupación ante un posible retorno de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) a Bolivia.
El centrista Paz, que tendrá como vicepresidente al expolicía Edman Lara, tomará juramento el próximo 8 de noviembre.
























