El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, aseguró este domingo que ampliará su operativo de seguridad en la frontera de Estados Unidos con México, por el que ha mantenido tensiones con la Administración del presidente Joe Biden.
Acompañado de 13 de sus homólogos republicanos, Abbott dijo a la prensa que la Guardia Nacional de Texas está llevando a cabo operativos para ampliar las medidas de seguridad en la frontera sur del estado, aunque no dio detalles, publicó la agencia de noticias Efe.
La conferencia tuvo lugar en el Parque Shelby, Eagle Pass, controlado por soldados de Texas, prohibiendo a la Patrulla Fronteriza procesar inmigrantesrecién llegados cruzando el río Grande.
El gobernador republicano afirmó que es su deber constitucional proteger el estado contra lo que califica de “invasión”, en respuesta al significativo aumento de inmigrantes sin documentos.
“No nos vamos a limitar solo a este parque”, manifestó Greg Abbott, quien criticó fuertemente a la Casa Blanca, acusando al presidente Biden de renunciar a su deber de aplicar las leyes estadounidenses.
La gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, criticó al presidente de Estados Unidos y afirmó que los gobernadores republicanos deben tomar la iniciativa para hacer el trabajo del gobierno federal.
Mientras tanto, Abbott está involucrado en múltiples disputas legales con la administración demócrata con respecto a la instalación de alambre de púas y una barrera de boyas a lo largo del río Grande en la frontera.
Cientos protestaron en la frontera
Horas antes del acto, cientos de personas protestaron en dos lugares fronterizos entre Estados Unidos y México en un movimiento coordinado por un grupo conservador. La manifestación tuvo como objetivo la migración indocumentada y criticó las políticas de la administración Biden sobre la gestión de la entrada de extranjeros.
El grupo Recuperemos nuestra frontera, con más de 1,600 seguidores en Telegram, movilizó al “Ejército de Dios” para protestas en California y Texas. Alrededor de 500 personas protestaron cerca del puerto fronterizo de San Ysidro en California, cerca de México, señaló Efe.
La manifestación atrajo principalmente a partidarios del expresidente Donald Trump, a quienes se les vio ondeando banderas estadounidenses y mostrando mensajes que respaldaban la candidatura de Trump a un segundo mandato.
Mientras que la Patrulla Fronteriza nos reporta hasta 10 millones de encuentros con inmigrantes ilegales en la frontera, esa cifra fácilmente se duplica en realidad; como sabemos pasa sin ser detenida una cantidad similar de migrantes”, dijo a la agencia de noticias la republicana Ceci Truman, aspirante latina al Congreso por el distrito 25 en el fronterizo Valle Imperial de California, en San Diego.
“Nuestro país está viviendo una invasión”, aseguró.
Un grupo de legisladores demócratas expresó temores sobre la posible violencia derivada de las caravanas antiinmigrantes, y alertó sobre la necesidad de atención a esta situación.
“Hay funcionarios republicanos que siembran una retórica peligrosa sobre la inmigración. La retórica de Trump y sus aliados sobre una invasión, es peligrosa para los latinos y otros”, afirmó el demócrata texano Joaquín Castro a Efe.