Una organización benéfica internacional suspendió el martes la entrega de alimentos a los hambrientos palestinos un día después de que un ataque aéreo israelí mató a siete trabajadores de World Central Kitchen que trataban de aliviar la crisis humanitaria en Gaza.

Varios barcos cargados con unas 240 toneladas de ayuda de la organización que llegaron el lunes volvieron a Chipre, que ha desempeñado una función clave para establecer una ruta para llevar alimentos al territorio. Israel solamente ha permitido la entrada de una pequeña cantidad de ayuda al devastado norte de Gaza donde, según los expertos, la hambruna es inminente.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, reconoció que las fuerzas israelíes habían realizado el “ataque involuntario” contra “personas inocentes”, señaló. Añadió que las autoridades revisan a fondo el ataque y harán todo lo posible para que esto no ocurra de nuevo.

World Central Kitchen señaló que había coordinado con el ejército israelí el movimiento de los vehículos que transportaban a los trabajadores cuando salían del norte de Gaza la noche del lunes. Escenas grabadas después del suceso mostraron a un vehículo con el logotipo de la organización impreso en el techo para que pudiera identificarse desde el aire. El proyectil hizo un gran boquete en el techo. Otros vehículos del convoy quedaron incinerados y destrozados, lo que indica que hubo varios disparos.