Una sala de apelaciones de Guatemala desobedeció el viernes un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos al ordenar la liberación de tres exmilitares de alto rango condenados por crímenes de lesa humanidad, pese al criterio de la justicia interamericano de rechazar su excarcelacimiento. Es la primera vez que en Guatemala se incumple un fallo de la Corte IDH sobre salida de prisión de condenados de crímenes graves.

No es la primera vez que el Estado guatemalteco incumple sentencias de la Corte Interamericana -hasta en 14 ocasiones ha sido condenado por ello-, pero sí es el primer caso en que lo hace en temas relacionados con excarcelación de personas ya sentenciadas. De hecho, la condena a los tres militares de este proceso se concretó precisamente luego de que la misma Corte IDH condenara en 2004 al país centroamericano por falta de justicia durante décadas a la familia Molina Theissen

Los militares beneficiados por la decisión de la sala de apelaciones son Francisco Luis Gordillo Martínez, Manuel Antonio Callejas y Callejas y Manuel Benedicto Lucas García, quienes fueron condenados en 2018 a penas entre 33 y 58 años de prisión por delitos contra los deberes de humanidad, desaparición forzada contra el niño Marco Antonio y violación con agravación de la pena contra su hermana Emma Guadalupe Molina Theissen.

A pesar de la decisión reciente de liberarlos, los condenados no pueden salir de prisión pues enfrentan otros dos procesos distintos, por delitos de genocidio y desaparición forzada, donde también se les ha ordenado prisión.

El primer pronunciamiento a favor de los uniformados condenados vino de la Corte de Constitucionalidad guatemalteca, que ordenó beneficiarles con arresto domiciliar como alternativa a la prisión por problemas de salud y edad avanzada. Ante esa resolución, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, de mayor jerarquía que los tribunales nacionales, se pronunció para desactivar la ejecución del fallo hasta que revisaran la situación.