Guatemala es uno de los países que, dada su posición geográfica y el tránsito de migrantes regulares e irregulares, está en el foco de la política antiinmigrantes del mandatario estadounidense Donald Trump. Ante esa situación, el presidente Bernardo Arévalo ordenó reforzar sus fronteras con militares que buscan frenar el tráfico ilícito de armas, drogas, así como el flujo de extranjeros sin documentación.
El jueves, un equipo de The Associated Press presenció uno de los operativos en los límites territoriales entre Guatemala y México, en el departamento de San Marcos, en donde Arévalo anunció el miércoles la creación de un centro de recepción de migrantes guatemaltecos deportados vía terrestre desde México.
“Cinturón de Fuego Occidente” es el nombre de la operación militar que se ejecuta desde 2024 a lo largo del límite político internacional entre Guatemala y México con una extensión de casi 1.000 kilómetros y que ha sido reforzada en los últimos días.
El coronel Juan Ernesto Celis, al mando de la brigada de operacioens para montaña que patrulla sobre el río Suchiate —frontera natural entre Guatemala y México—, explicó que desde enero de 2025 se dio la orden de aumentar los patrullajes para cumplir con el mandato constitucional de mantener la seguridad y la soberanía del territorio.