Joe Biden pronuncia su segundo discurso sobre el Estado de la Nación ante un Congreso dividido y en momentos en que cuenta con una aprobación de apenas el 41 %. Se trata del segundo dato más bajo de un presidente estadounidense durante su segundo año de mandato en los últimos 60 años.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, abrió este martes su discurso sobre el Estado de la Nación, el segundo que da desde que asumió la Casa Blanca, expresando su deseo de “trabajar” con la oposición republicana, especialmente para reformar el sistema migratorio del país.

“Unámonos y hagamos de la inmigración una cuestión bipartita, como lo era antes”, animó el mandatario a la oposición desde el atril de la Cámara de Representantes.

En línea con lo prometido en su campaña para la presidencia, Biden usó su discurso sobre el Estado de la Nación para dejar en claro su empeño por solucionar el problema migratorio en el país.

La pandemia de coronavirus y más recientemente –hace casi exactamente un año– la guerra de invasión de Rusia contra Ucrania provocaron una crisis mundial, de la que Estados Unidos no ha escapado.

“La inflación ha sido un problema mundial debido a la pandemia que interrumpió las cadenas de suministro y la guerra de Putin que interrumpió el suministro de energía y alimentos”, sentenció Biden.

A pesar del ambiente polarizado que se vive actualmente en el Congreso de EEUU, el presidente Biden quiso bajar el tono y comenzó su intervención animando a Kevin McCarthy, líder de la Cámara Baja y uno de sus detractores más vocales, a colaborar en el futuro.

“Congresista, no quiero arruinar su reputación, pero estoy impaciente por trabajar con usted”, bromeó el presidente al comenzar su intervención ante las dos cámaras del Congreso.

Biden recordó los trágicos sucesos del 6 de enero de 2021 cuando cientos de partidarios del entonces presidente, el republicano Donald Trump, asaltaron el Capitolio, en un intento por anular la certificación del resultado de las Elecciones de 2020.

“Hace dos años, nuestra democracia enfrentó su mayor amenaza desde la Guerra Civil. Hoy, aunque magullada, nuestra democracia permanece inquebrantable e intacta”, aseguró Biden.

El partido republicano respondió al discurso de Biden a través de dos de sus miembros, la recién estrenada gobernadora de Arkansas y ex portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, estrecha colaboradora del expresidente Donald Trump; y el congresista por Arizona, Juan Ciscomani.

Ciscomani, de origen mexicano y representante de uno de los estados más golpeados por la crisis migratoria en la frontera sur, se centró especialmente en la economía y la protección del “sueño americano” durante su discurso en español.