Al menos 12 personas murieron durante las históricas nevadas que aislaron zonas de California a final de febrero e inicio de marzo, según informó el miércoles el Departamento del Sheriff del condado de San Bernardino, al este de la ciudad de Los Ángeles, una de las zonas más afectadas, con decenas de carreteras cortadas y muchas personas incomunicadas; allí fue donde se hallaron a los fallecidoSólo se ha podido confirmar hasta el momento que una de las muertes se debe a las tormentas, pero se sigue investigando las causas del resto, según la portavoz del sheriff, Mara Rodríguez.
Los agentes siguen respondiendo a llamadas de emergencia de residentes, muchos de los cuales viven en zonas montañosas.
La hermana de Michelle Hake quedó atrapada y sola durante días por las nevadas en su casa de Big Bear, una población a más de 6,700 pies de altura. «Necesitaba atención médica en medio de la tormenta, y no pudimos hacérsela llegar”, dijo Hake al diario Los Angeles Times.
“Llegamos demasiado tarde”, lamentó Hake, “literalmente, no había forma de llegar hasta ella; vive sola. Y para tantos que están [atrapados] en sus casas, esta es su historia”.
«No permitieron que el conductor [del vehículo médico] subiera a recoger a mi amigo, que necesitaba diálisis tres días a la semana. Y falleció», manifestó Johnson, según informa Los Angeles Times.
Lluvia e inundaciones
Las tormentas dejaron fuertes precipitaciones y nevadas en cotas por debajo de los 1,000 pies, incluso en las colinas alrededor de los suburbios de Santa Clarita, al norte de Los Ángeles, y en los suburbios del este de la ciudad. Más de 120,000 hogares y empresas se quedaron sin luz después de que los fuertes vientos tiraran cables y postes eléctricos.
«Derretirán la nieve, y encima tendremos agua caliente sobre la nieve», explicó la directora de los Servicios de Emergencia del condado de Fresno, Terri Mejorado, en una conferencia de prensa.
El condado de Fresno puede llegar a registrar tres pulgadas de lluvia; el Valle de Sacramento está en alerta por inundaciones y los parques nacionales de Sequoya y Kings cerraron sus puertas.
