La vicepresidenta Kamala Harris se movilizó rápidamente para obtener el respaldo de los delegados demócratas a su campaña por la Casa Blanca luego que el presidente Joe Biden se retirara de la contienda presidencial en medio de dudas dentro de su partido sobre sus posibilidades de vencer al republicano Donald Trump.

La salida de Biden el domingo, provocada por las preocupaciones demócratas sobre su aptitud para el cargo, fue un cambio sísmico en la contienda presidencial que trastocó los planes cuidadosamente trazados de los dos principales partidos políticos rumbo a las elecciones de 2024.

Con el objetivo de dejar atrás semanas de drama intrapartidista sobre la candidatura de Biden, destacados funcionarios electos demócratas, líderes del partido y organizaciones políticas se alinearon rápidamente detrás de Harris pocas horas después que Biden anunció que no buscará la reelección.

La decisión de Biden deja a sus delegados libres para votar por quien quieran. Harris, a quien Biden respaldó después de poner fin a su candidatura, es hasta ahora la única candidata declarada abiertamente y trabaja para conseguir rápidamente el respaldo de la mayoría de los delegados.