El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, elogió el sábado la amistad y la confianza que su país y Japón han desarrollado mientras asistía a una ceremonia conmemorativa en Iwo Jima para honrar a aquellos que murieron en combate allí durante la Segunda Guerra Mundial.
Japón es la segunda parada de Hegseth después de Filipinas en su primer viaje a Asia. Efectúa su visita en un momento en que Beijing ha estado mostrando acciones cada vez más asertivas en el disputado mar de China Meridional, y tras las amenazas del presidente estadounidense Donald Trump de imponer aranceles comerciales al país de Asia Oriental, un aliado clave de Estados Unidos.
Hegseth aterrizó en la isla japonesa de Iwo Jima, ahora conocida como Iwoto, donde soldados japoneses y estadounidenses se enfrentaron en una de las batallas más encarnizadas de la guerra. Se sumó a varios veteranos estadounidenses que sobrevivieron a la batalla y a familias japonesas en duelo, así como a su homólogo japonés, el general Nakatani; al primer ministro Shigeru Ishiba y otros funcionarios en el evento de la Reunión de Honor del sábado.
“Iwo Jima encarna nuestro espíritu guerrero que compartimos, nuestra devoción compartida a la nación, y al deber, y nuestra reverencia compartida por los hombres de valor que nos precedieron”, afirmó Hegseth frente al cenotafio construido en 1985 para conmemorar la primera ceremonia llevada a cabo en forma conjunta.