Eulalio Gómez Zúñiga, ciudadano estadounidense, fue detenido tras aterrizar en el aeropuerto JFK de Nueva York procedente de México como sospechoso de traer un alijo de fentanilo valorado en $60,000 dólares.

“El fentanilo incautado era 73% puro y capaz de causar sobredosis considerables en nuestra comunidad”, informó en un comunicado Francis J. Russo, director de operaciones de campo de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en Nueva York.

La droga estaba escondida dentro de tres velas, dijeron funcionarios de aduanas hoy, al anunciar el arresto. Gómez Zúñiga llegó en un vuelo desde Ciudad de México el domingo y sus pertenencias fueron inspeccionadas por especialistas en agricultura de CBP.

Los agentes estaban tomando una radiografía de sus maletas cuando hicieron un hallazgo inesperado: tres objetos cilíndricos que parecían tener “anomalías” en su centro, dijeron las autoridades federales. Finalmente determinaron que los artículos eran velas e insertaron una sonda en una de ellas, que luego dio positivo por fentanilo.

Una de las velas negras tenía una etiqueta en español con la frase “Muerte Negra”. En total se incautaron alrededor de 2.5 libras de fentanilo, con un valor estimado en la calle de $60,000 dólares, detalló New York Post.

El fentanilo incautado era 73% puro y capaz de causar sobredosis considerables en nuestra comunidad”

Francis J. Russo, Aduanas y Protección Fronteriza (CBP)

Gómez Zúñiga fue arrestado por importar una sustancia controlada y entregado a la policía de Nueva York. Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.

“El fentanilo representa una amenaza significativa para nuestra nación, ya que a menudo se agrega a otras sustancias que pueden tener consecuencias mortales”, agregó Russo en el comunicado. “Como agencia de seguridad fronteriza unificada de Estados Unidos, nuestros empleados están decididos a proteger al público del fentanilo que ingresa a nuestros vecindarios y destruye nuestras comunidades”.

El fentanilo es un opioide sintético que se puede usar para mezclar drogas como la cocaína o la heroína y producir un efecto hasta 50 veces más fuerte.

Ayer se anunció una nueva estrategia del gobierno del presidente Joe Biden en contra del tráfico de fentanilo que incluye planes para evitar la distribución y venta del producto final, así como el lavado de dinero a través de empresas legalmente establecidas.

En enero las autoridades locales anunciaron que durante 2022 en NYC hubo un decomiso récord de pastillas de fentanilo equivalentes a 72 millones de dosis fatales. “El fentanilo satura el suministro de drogas ilegales en la ciudad de Nueva York y es un factor en aproximadamente el 80% de las muertes por sobredosis. Incluso el uso casual u ocasional de drogas ilegales podría ser fatal, y con una explosión de píldoras falsificadas que contienen fentanilo, una sola tableta comprada en línea o en las redes sociales podría ser mortal”, alertó entonces la fiscal especial de narcóticos Bridget G. Brennan, en un comunicado.

“El fentanilo es la amenaza más importante para nuestra salud pública y nuestra seguridad pública”, dijo entonces el agente especial de la DEA, Frank Tarentino. “Es veneno... Esto es sólo la punta del iceberg. Cada día tenemos más convulsiones. En la ciudad de Nueva York hay una sobredosis de drogas cada tres horas. A nivel nacional es cada cinco minutos, 295 al día”.