Boston, Mass – Estarlin Ortiz-Alcántara de Providence enfrenta ahora una década de prisión tras ser sentenciado el viernes en un tribunal federal de Boston.
Según la Fiscalía de los Estados Unidos, este hombre de 38 años era el cabecilla de una red de narcotráfico que distribuía fentanilo en el sureste de Massachusetts y Rhode Island. Tras su condena, Ortiz-Alcántara cumplirá cinco años de libertad supervisada y podría ser deportado.
Ortiz-Alcántara se declaró culpable en diciembre pasado de los cargos relacionados con conspiración y posesión con intención de distribuir 400 gramos o más del potente opioide sintético. Fue puesto bajo custodia por primera vez en julio de 2022, y en agosto de ese mismo año un gran jurado federal lo acusó formalmente.
Desde aproximadamente febrero de 2021 hasta julio de 2022, dirigió una red que administraba un escondite en Fall River, de donde las autoridades incautaron más de 12 kilogramos de fentanilo, junto con parafernalia relacionada con el narcotráfico, como licuadoras y una prensa hidráulica.
La redada que destapó la operación de Ortiz-Alcántara fue el resultado de un esfuerzo conjunto entre varias agencias. Según detallaron las autoridades, se contó con importantes contribuciones de Investigaciones de Seguridad Nacional, la Policía Estatal de Massachusetts, la Administración para el Control de Drogas (DEA) y otras agencias locales del orden público en Massachusetts y Rhode Island.
La fiscal federal Leah B. Foley, acompañada de otros agentes del orden, anunció el resultado del caso, lo que resaltó el carácter colaborativo de la investigación. Este caso se enmarca en el programa de las Fuerzas de Tarea contra el Crimen Organizado y el Control de Drogas (OCDETF). El OCDETF se esfuerza por desmantelar organizaciones criminales de alto riesgo mediante una estrategia interinstitucional liderada por inteligencia y liderada por fiscales. Su trabajo abarca diversas actividades, como la divulgación comunitaria, programas educativos y operaciones policiales conjuntas similares a las que llevaron a la condena de Ortiz-Alcántara.