El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) anunció la creación de un centro de llamadas, a nivel nacional, que estará disponible las 24 horas para localizar, detener y posiblemente deportar a inmigrantes menores de edad que estén indocumentados y sin compañía de padres o tutores.

Según reseña la agencia de noticias Reuters, un documentado de ICE reveló que el centro de llamadas estará ubicado en Nashville, Tennessee, y podría procesar hasta 7,000 llamadas diarias.

Asimismo, sería completamente operativo para junio de 2026.

El documento indica que la función del centro será “apoyar los encuentros de los socios en el terreno, centrados en localizar niños extranjeros no acompañados”.

Además, se buscarán contratistas con tecnología de integración de datos que permita vincular información de agencias estatales y locales con los sistemas federales para maximizar la eficiencia de las llamadas, indicó The Guardian.

Activistas critican la medida: “No protege a los niños”

Organizaciones defensoras de derechos de inmigrantes han expresado fuertes objeciones. De acuerdo con ABC News, Michael Lukens, director ejecutivo de Amica Center for Immigrant Rights, señaló que la iniciativa “no protege a los niños. Solo facilitará su deportación”.

Asismimo, advirtió que la sede en Nashville coincide con la ciudad donde tiene su sede CoreCivic Inc., una de las grandes contratistas de centros de detención, lo que ha generado críticas sobre conflictos de interés.

La dependencia de las autoridades estatales y locales para alimentar el centro con información también genera alarma sobre la erosión de la confianza de comunidades inmigrantes para reportar crímenes o buscar ayuda.

Hasta el momento, ICE no ha aclarado públicamente cuál será el seguimiento de cada caso ni qué garantías de protección tendrán los menores que ingresaron al país en calidad de solicitantes de asilo u otras formas de protección.

Sin embargo, extraoficialmente se dice que los menores deportados podrían recibir bonos de hasta $2,500 tras llegar a su país de origen. Una especie de modalidad similar a CBP Home, que otorga $1,000 a cada inmigrante que ejecute su autodeportación.