Las deportaciones realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) cayeron drásticamente el año pasado, bajo la presidencia de Joe Biden, y están en los niveles más bajos en la historia de la agencia a pesar de los cruces fronterizos récord, según estadísticas publicadas el viernes en un informe anual de la agencia federal.
Durante el año fiscal 2021 que terminó el 30 de septiembre, ICE registró 59,011 deportaciones, frente a las 185,884 en 2020.
Las cifras más bajas se debieron en parte a los cambios en la aplicación de la ley provocados por la pandemia de coronavirus que han permitido a los agentes estadounidenses expulsar rápidamente a los que cruzan la frontera ilegalmente bajo la norma de salud pública del Título 42, un procedimiento que no cuenta como una deportación formal.
En el periodo fiscal 2021, los funcionarios y agentes especiales del ICE llevaron a cabo de manera eficaz su misión de seguridad nacional, seguridad pública y protección de la frontera pese a tener que trabajar en la devastadora pandemia de covid-19”, apuntó el director de la agencia, Tae Johnson.
El informe anual del ICE indica que entre octubre de 2020 y septiembre de 2021 (año fiscal 2021) la agencia arrestó a 74,082 indocumentados en comparación con los 103,603 del periodo fiscal 2020 y 143,099 de 2019.
En el año fiscal 2021, el gobierno deportó a 59,011 indocumentados frente a los 185,884 del periodo fiscal 2020 y 267,258 del año previo.
En su informe de 33 páginas, el ICE hizo hincapié en que su gestión ha arreciado en cuanto a los arrestos y la deportación de criminales desde que Biden llegó a la Casa Blanca en enero de 2021, en comparación no sólo con el gobierno de Donald Trump (2017-2021) sino también con el de Barack Obama (2009-2017).
El reporte indicó que entre febrero y septiembre de 2021, ya con Biden en la Casa Blanca, la agencia logró un promedio de arrestos de criminales plausibles de deportación más alto que la media mensual en los cuatro años del gobierno de Trump.
Señaló que en ese lapso Estados Unidos arrestó un promedio mensual de 1,034 extranjeros condenados por crímenes graves, lo cual representa un aumento de 53 % sobre la media mensual durante el último año del gobierno de Obama (2009-2017) y un incremento de 51 % sobre el promedio mensual de los cuatro años de la Administración Trump.
Durante esos ocho meses de 2021, las autoridades de inmigración deportaron un promedio mensual de 827 extranjeros que habían cometido delitos graves, “el nivel más alto registrado y con el mayor impacto sobre la seguridad pública desde que el ICE empezó a tomar datos detallados de criminalidad”.
El 46 % de las deportaciones entre febrero y septiembre del año pasado estuvieron relacionadas con crímenes graves en comparación con el 17 % del último año de la Administración Obama y un 18 % durante el gobierno de Trump.
Entre las deportaciones más destacadas del año pasado, el ICE señaló la de Friedrich Karl Berger, un ciudadano alemán involucrado en las persecuciones nazis en 1945, cuando era guardia armado de un campo de concentración.
El informe mencionó asimismo el cierre de los centros de detención de ICE C. Carlos Carreiro en Darmouth, Massachusetts, y del Centro de Detención del condado de Irwin, en Ocilla, Georgia.
“Motivada por consideraciones operativas y otras, la retirada de detenidos del ICE de esos centros resultó de la instrucción del secretario (de Seguridad Nacional, Alejandro) Mayorkas en el sentido de que ‘no toleraremos el maltrato de individuos detenidos por inmigración’”, según el informe.