El líder autoritario de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó este miércoles reforzar las gestiones diplomáticas para repatriar a migrantes venezolanos detenidos en Estados Unidos, en medio de crecientes tensiones con Washington por las deportaciones.
Como parte de las acciones, Maduro anunció que un grupo de 306 ciudadanos llegará a Venezuela este jueves en un vuelo procedente de México.
“He ordenado incrementar todas las acciones diplomáticas para traernos a todos los venezolanos y venezolanas de los Estados Unidos. (…) Vamos a regresar todos los migrantes”, declaró el líder chavista, quien encomendó esta tarea a Jorge Rodríguez, su enviado especial para las negociaciones con Washington.
La instrucción del mandatario se produce después de que el Departamento de Estado estadounidense amenazara con imponer “sanciones nuevas, severas y progresivas” a Venezuela si se niega a aceptar más vuelos de deportación.
La advertencia del secretario Marco Rubio llegó tras la reciente expulsión de más de 200 venezolanos hacia El Salvador, lo que Caracas calificó como una violación de derechos humanos.
Maduro denunció que estos migrantes fueron “secuestrados y enviados a un campo de concentración” y exigió a la administración de Donald Trump detener lo que considera una persecución contra los venezolanos.
También instó al presidente salvadoreño, Nayib Bukele, a no ser “cómplice de esta crueldad”.
Por su parte, Washington sostiene que los deportados a El Salvador forman parte de la organización criminal Tren de Aragua, catalogada como terrorista por la Casa Blanca.
La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, afirmó que este grupo tiene vínculos con el gobierno de Maduro.
El traslado de estos migrantes se realizó bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, aplicada por Trump para acelerar la expulsión de presuntos miembros del Tren de Aragua, a quienes Bukele se ha ofrecido a encarcelar.