El grupo de inmigrantes que, en septiembre de 2022, fueron trasladados desde San Antonio, Texas, con engaños hacia Martha’s Vineyard,podrían obtener visas bajo la modalidad de “víctimas del crimen”, esto a manera de compensación por el trato que recibieron de Ron DeSantis, gobernador de Florida.
Cuando ocurrió el penoso incidente, el republicano estaba analizando postularse a la candidatura del Partido Republicano y para acaparar la atención de los medios informativos, patrocinó el transporte aéreo de 49 inmigrantes desde Texas hacia la isla situada frente a Massachusetts.
Una vez que estuvieron en dicho sitio, los indocumentados fueron abandonados a su suerte y las oportunidades de trabajo, así como el techo prometido para resguardarse, se esfumaron.
Frente a dicha situación, Javier Salazar, sheriff del condado de Bexar, Texas, decidió iniciar una investigación de carácter criminal para fincar responsabilidades a quienes abusaron de la necesidad de decenas de inmigrantes, quienes —además de carecer de dinero y alimento para sobrevivir— tampoco hablaban inglés.
Al respecto, durante una entrevista concedida al diario Boston Globe, Rachel M. Self, abogada de inmigración dio a conocer que los inmigrantes que cooperaron con la investigación de las autoridades, pudieron solicitar el estatus de no inmigrante U.
“Estas determinaciones son un paso más hacia la justicia. (Ellos) subrayan, además, que cualquiera que conozca todos los hechos simplemente no puede ignorar la criminalidad de los actores”, indicó.
De acuerdo con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), el estatus de no inmigrante U, también conocido como visa U, es reservado para víctimas de ciertos delitos que han padecido abuso ya sea físico o mental, pero que además resultan útiles para las autoridades o funcionarios gubernamentales en investigaciones criminales.
De esta manera, las personas que resultan elegibles pueden trabajar en la Unión Americana y después solicitar una Green Card.
Aun cuando los inmigrantes afectados por Ron DeSantis intentaron demandarlo, el tribunal donde presentaron la denuncia argumentó a inicios de este mes que su presunto delito estaba fuera de su jurisdicción y, por lo tanto, resultaba improcedente seguir adelante con el proceso.
Lo más controversial es que al gobernador de Florida parece resultarle un buen pasatiempo seguir enviando inmigrantes a Martha’s Vineyard.
Hace unos días, amenazó públicamente que los haitianos sin la documentación pertinente descubiertos ingresando a Florida serían enviados a isla donde habita una gran cantidad de millonarios.