Las medidas de seguridad en torno al Capitolio en Washington están siendo reforzadas para el martes, cuando el presidente Joe Biden pronunciará allí su discurso del Estado de la Unión.

Las cercas que habían sido instaladas después del motín del 6 de enero del 2021 serán nuevamente colocadas, en medio de inquietudes de posibles protestas o de bloqueos de calles por parte de camioneros, como ocurrió en Canadá.

El jefe de la Policía del Capitolio Tom Manger indicó en un comunicado que la cerca será montada para el momento del discurso “como medida de extrema precaución” y tras consultas con el Servicio Secreto.

Las autoridades en Washington anticipan la llegada de convoyes de camioneros que protestan contra las restricciones sanitarias impuestas para impedir el contagio del coronavirus. El Pentágono ya aprobó el despliegue de 700 guardias nacionales, aunque sin armas, para ayudar en el control de tránsito en caso de que vengan los camiones.

Los convoyes, inspirados en el movimiento canadiense, han sido planificados en foros de internet. Parten de distintos sitios y recorren distintas vías, pero algunos tienen la intención de llegar a Washington para cuando Biden dé su discurso.

Manger enfatizó que “la misión de nuestra fuerza de proteger al Congreso, al Capitolio y a todo el proceso legislativo de Estados Unidos se mantiene firme”.

La cerca se había convertido en símbolo del temor que invadió a la capital estadounidense luego que la turba de seguidores de Donald Trump irrumpió en el Capitolio el 6 de enero del 2021, destrozando puertas y ventanas y atacando a policías. La cerca estuvo erguida varios meses.

La junta directiva del Capitolio aprobó un plan para volver a poner la cerca en septiembre, debido al anuncio de protestas de personas que exigían que los atacantes sean puestos en libertad. Pero acudieron muy pocos manifestantes en esa ocasión; eran muchos más los miembros de las fuerzas de seguridad y los periodistas.