Israel volvió a aceptar turistas individuales el lunes, por primera vez desde el estallido de la pandemia del coronavirus.
Las autoridades esperan que la apertura a turistas individuales estimulará la alicaída industria turística. Antes de la pandemia, cientos de miles de personas acudían cada diciembre a Tierra Santa para visitar Belén, el lugar donde según la tradición nació Jesús.
Israel inicialmente quiso aceptar turistas en abril del año pasado pero lo postergó debido al aumento de los casos del virus, a raíz de la contagiosa variante delta. Desde entonces el país ha lanzado con éxito una campaña para dar vacunas de refuerzo, con lo que casi la mitad del país las ha recibido y el número de casos ha vuelto a disminuir.
Para entrar a Israel, toda persona debe demostrar una constancia de vacunación, de haber recibido una vacuna de refuerzo o haberse recuperado del coronavirus en los últimos seis meses. Las autoridades israelíes reconocen la mayoría de las vacunas antiCOVID, pero los que hayan tenido la rusa deben someterse a un examen serológico antes de entrar al país. Además, todo viajero deberá mostrar una prueba negativa al virus antes de abordar un avión, y someterse a otra al aterrizar.
Durante la pandemia Israel sí aceptó viajeros, pero en su mayoría gente con familiares en el país o gente que venía para estudiar o trabajar. En septiembre pasado empezó a permitir la entrada de tours organizados.