Israel lanzó un ataque aéreo contra un combatiente de Hamás en el sur de Gaza el miércoles por la noche, en represalia por un ataque previo en el que cinco soldados israelíes resultaron heridos.
El ataque fue la más reciente prueba para un frágil alto el fuego que se ha mantenido en su mayor parte desde principios de octubre, a pesar de las acusaciones de violaciones tanto por parte de Israel como de Hamás. El grupo rebelde emitió un comunicado condenando el ataque, ocurrido en Jan Yunis.
Antes, también el miércoles, Israel recibió los restos del que podría ser uno de los últimos rehenes en Gaza y dijo que comenzaría a permitir que los palestinos abandonen el territorio devastado por la guerra a través de un paso fronterizo con Egipto.
El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que Hamás violó el alto el fuego el miércoles cuando, según el Ejército, varios combatientes emergieron de un túnel y atacaron a soldados israelíes en un área bajo su control.
Israel ha acusado a Hamás de violar el alto el fuego antes de lanzar oleadas previas de ataques aéreos. En tales ataques murieron 104 personas a finales de octubre y 33 a finales de noviembre, según autoridades de salud locales.
























