El ejército israelí ordenó el lunes la evacuación de parte de un área abarrotada en la Franja de Gaza que había designado como zona humanitaria y anunció que tenía previsto emprender ahí una operación contra milicianos de Hamás.
La orden provocó un nuevo éxodo de palestinos, muchos de los cuales recién se habían refugiado allí apenas en las últimas semanas.
Miles de palestinos, muchos de ellos con mochilas y acompañados de niños, caminaban por caminos polvorientos bajo un sol abrasador. Autos destartalados con sus pertenencias atadas encima maniobraban entre edificios derrumbados por ataques israelíes anteriores. Muchos palestinos se han visto desarraigados varias veces en busca de seguridad durante la dura campaña aérea y terrestre israelí.
“No sabemos hacia dónde caminamos”, señaló Kholoud Al Dadas, mientras abrazaba a sus hijos. “Esta es la séptima u octava vez que nos desplazan. Mientras dormíamos en nuestras casas, empezaron a dispararnos y bombardearnos desde todas partes”. Momentos después, se desplomó exhausta.
Como reflejo de la reducción del espacio para los palestinos, la nueva orden de evacuación reduce en unos 10 kilómetros cuadrados (4 millas cuadradas) la “zona humanitaria” de 60 kilómetros cuadrados (23 millas cuadradas) a la que Israel ha estado diciendo a los palestinos que huyan para escapar de sus ofensivas.