Hamás se apresuró el martes a aliviar la presión en torno a un frágil alto el fuego en su guerra con Israel al devolver los cuerpos de más rehenes fallecidos. La medida se produjo después de que una agencia militar israelí aseguró que reduciría a la mitad la entrega de ayuda humanitaria a Gaza debido a las preocupaciones de que el grupo miliciano tardaba más de lo acordado en entregar los restos.

La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmó la noche del martes que las autoridades recibieron los cuerpos de cuatro rehenes que fueron entregados por la Cruz Roja a mandos militares de Israel dentro de Gaza. Los cuerpos serán llevados al Centro Nacional de Medicina Forense, donde serán identificados para notificar a las familias.

Israel recibió el día anterior los restos de otros cuatro rehenes. A pesar de esto, se desconoce si la agencia militar israelí —conocida como COGAT— seguiría adelante con su decisión de permitir la entrada a Gaza de sólo la mitad de los 600 camiones de ayuda previstos en el acuerdo.

La agencia militar israelí encargada de transferir ayuda al territorio notificó de los recortes a la oficina humanitaria de las Naciones Unidas en Gaza, según la portavoz Olga Cherevko. Funcionarios estadounidenses también fueron notificados, según tres fuentes de The Associated Press que hablaron bajo condición de anonimato a fin de discutir el asunto.