La perspectiva de una guerra en gran escala entre Israel y la milicia libanesa Hezbollah aterra a la gente en ambos lados de la frontera, pero algunos la ven como una consecuencia inevitable de la guerra en curso de Israel contra Hamás en Gaza.

Una guerra así podría ser la más destructiva que cualquiera de las partes haya experimentado jamás.

Israel y Hezbollah tienen lecciones de su última guerra, en 2006, un conflicto de un mes que terminó en empate. También han tenido cuatro meses para prepararse para otra guerra, incluso mientras Estados Unidos intenta evitar que el conflicto se extienda.