Más jueces de inmigración recibieron correos electrónicos informándoles sobre sus despedidos, según informes que llegaron a NPR, sumándose a la creciente lista de personal de los tribunales de inmigración recortado por el presidente Donald Trump, en medio de un aumento en el proceso de deportaciones.

Jueces federales de inmigración despedidos por el gobierno norteamericano comenzaron a presentar apelaciones, interponer acciones legales y hablar en una campaña inusualmente pública para contraatacar.

Desde que Trump asumió su segundo mandato al frente de las Casa Blanca,más de 50 jueces de inmigración (desde líderes de alto nivel hasta nuevos nombramientos) han sido despedidos, lo que consideran ilegal.

Entre las presuntas razones mencionan la discriminación de género, decisiones en casos de inmigración destacados por el gobierno de Trump e incluso un recorrido por el tribunal con el segundo demócrata más importante del Senado.

Según el sindicato que los representa (la Federación Internacional de Ingenieros Profesionales y Técnicos), los ceses, combinados con renuncias, traslados y jubilaciones anticipadas, han dejado fuera del sistema a un total de 106 magistrados desde enero.

“De conformidad con el Artículo II de la Constitución, el Fiscal General ha decidido no extender su mandato ni convertirlo en un nombramiento permanente“, citó el correo electrónico revisado por NPR. Este correo fue enviado a jueces de Massachusetts, Illinois, Ohio, Texas, Nueva York y California.

Los despidos llegaron después de que el Congreso aprobó un proyecto de ley de gastos masivos que asignó más de $3,000 millones al Departamento de Justicia para actividades relacionadas con la inmigración, incluyendo la contratación de más jueces especializados para atender este rubro.

Despido de latinos y mujeres

Carla Espinoza, jueza de inmigración en Chicago desde 2023. Fue notificada de su salida mientras leía un veredicto en sala, después que concluyó su periodo de 2 años de prueba en la Oficina Ejecutiva de Revisión Migratoria.

A juicio de Espinoza, existe un patrón de despidos que se centra especialmente en mujeres y personas de origen latino, cuyo apellido lo demuestra. A esto se suma las decisiones de liberar a inmigrantes que pretendían ser deportados por el gobierno norteamericano.

Otro de los jueces destituidos en julio es George Pappas, quien ejercía en Boston y supervisó más de 2000 casos en dos años. Al enterarse de su despido, afirmó que era “arbitrario, injusto y un ataque al Estado de derecho”.

Si bien los jueces han alzado su voz en rechazo a estas decisiones por parte de la Administración de Trump, la Oficina Ejecutiva de Revisión Migratoria, ha evitado responder a estas acusaciones, por el contrario, se centró en asegurar que se apegan al cumplimiento de las leyes migratorias.

“La administración Trump está haciendo cumplir enérgicamente las leyes migratorias, no ejerce presión sobre los jueces para que fallen de determinada manera, sino que se asegura de que se apeguen a la ley”, afirmaron desde la institución.