Como parte de su misión de preservar los espacios naturales protegidos, la administración de Joe Biden dio a conocer que prohibiría extraer petróleo y gas en 13 millones de acres ubicados en Alaska.

De esta manera, quedará protegida una amplia región ubicada en el Ártico occidental la cual forma parte de un área conocida como Reserva Nacional de Petróleo en Alaska.

Además de la riqueza de minerales e hidrocarburos que predominan en dicha zona de Alaska, también existe fauna que la hace única, pues está habilita por osos polares, caribúes y aves, por citar sólo algunas especies.

Como parte del proyecto de conservación de la región, el gobierno federal también anunció su renuencia a la construcción de una carretera industrial que recorrería parte del noroeste de Alaska con destino hacia ciertos depósitos de cobre y zinc, lo cual impide que estos puedan ser explotados de manera adecuada.

Al respecto, John Podesta, asesor de la Casa Blanca, emitió un comunicado donde hace referencia a la importancia de velar por la conservación de las Reservas Naturales.

“Las acciones históricas de hoy para proteger tierras y aguas en el Ártico occidental garantizarán el uso continuo de subsistencia por parte de las comunidades nativas de Alaska y al mismo tiempo conservarán estos lugares especiales para las generaciones futuras.

Con estos nuevos anuncios, la administración Biden-Harris ha protegido a más de 41 millones de acres de tierras y aguas en todo el país, dejando una enorme huella en la historia de la conservación estadounidense”, indica la misiva.

Sin embargo, lo controversial del tema es que, el año pasado, el gobierno federal aprobó el Proyecto Willow mediante el cual le permitirá a ConocoPhillips perforar en Alaska durante tres décadas.

Por su parte, un amplio sector de miembros del Congreso de Alaska coincide en señalar que la posición asumida por el gobierno al impedir la extracción de petróleo en el estado tendrá un severo impacto negativo en la economía local.