Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, dio a conocer que, de acuerdo con las nuevas estadísticas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), más de 300 mil extranjeros carentes de estatus legal han sido arrestados desde el retorno del presidente Donald Trump a Washington.
Desde que el republicano de 79 años andaba en campaña había anticipado retomar su lucha en contra de los indocumentados, pero durante su primer día de trabajo en la Casa Blanca se comprometió a realizar la mayor deportación de toda la historia.
A partir de ese momento, la presencia de los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) comenzó a ser visible en estados donde habitualmente no solían buscar a extranjeros sin documentación.
Además, con la incorporación de personal de otras agencias federales, en cuestión de días los centros de detención temporal comenzaron a abarrotarsey fue necesario habilitar instalaciones militares e incluso levantar en tiempo récord sitios como Alligator Alcatraz en Florida y otro más apunto de habilitarse en Texas.
Todo este esfuerzo, a reserva de corroborar las cifras, se traduce una cantidad récord de detenciones, pues Karoline Leavitt refirió en conferencia que son más 300 mil.
“A pesar de numerosos informes falsos en los medios, casi 70% de estos arrestos han sido delincuentes con nacionalidad extranjera que cuentan con cargos o condenas previas.
Un éxito en toda regla porque eliminan las amenazas más peligrosas para la seguridad pública de las comunidades estadounidenses y devuelve a estas personas a sus países de origen”, señaló.