La Corte Suprema le concede al presidente Donald Trump la facultad de revocar el estatus legal temporal otorgado por la administración Biden a más de 532,000 inmigrantes.
En respuesta a una solicitud presentada por Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional, el tribunal optó por respaldar al actual mandatario de la nación dejando a su suerte a miles de inmigrantes procedentes en su mayoría de naciones como Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que temporalmente viven y trabajan desde hace tiempo en Estados Unidos.
“Se concede la solicitud de suspensión presentada ante la JUEZA JACKSON y remitida por ella al Tribunal. La orden del 15 de abril de 2025, dictada por el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Massachusetts […] queda suspendida a la espera de la resolución de la apelación ante el Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito”, indica la decisión.
El objetivo de la actual administración federal consistía, en primera instancia, en impugnar el fallo de Indira Talwani, jueza federal de distrito con sede en Massachusetts, quien aseguraba que el gobierno no estaba facultado para anular el estatus de las personas sin una determinación individualizada.
Hace unos días, la Corte Suprema también le permitió al gobierno de Trump revocar otro programa a través del cual cientos de miles de venezolanos habían accedido a permisos temporales de trabajo.
Sin embargo, en esta ocasión los jueces Sonia Sotomayor y Ketanji Brown Jackson, dos de los tres magistrados demócratas designados por la Corte, no estuvieron de acuerdo en respaldar la decisión de sus demás compañeros.
Cabe señalar que, hace tres años, Alejandro Mayorkas, entonces secretario de Seguridad Nacional, concedió la denominada libertad condicional por dos años a extranjeros carentes de documentación que habían ingresado a Estados Unidos huyendo de la crisis humanitaria ocasionada por dictadores que todavía gobiernan en sus naciones de origen.
El punto controversial para el destino de estos inmigrantes es que, desde el primer día del retorno de Donald Trump a Washington, el republicano firmó una orden ejecutiva para dar por concluido el programa que respaldó su estancia en el país.
