La Fiscalía de Bolivia presentó el lunes una imputación formal y reactivó una orden de detención contra el expresidente Evo Morales en un caso por presunto abuso a una menor de edad de 15 años cuando era mandatario en 2016, informó la fiscal que lleva el caso.
El exmandatario es investigado desde septiembre por el delito de trata agravada de personas, pero no se ha presentado hasta ahora a declarar ante la fiscalía. Tampoco se pudo lograr su detención entonces, dado que el exmandatario se refugió en su feudo cocalero de Chapare, al centro de Bolivia, y recibió la protección de sus bases con protestas y bloqueos.
La decisión de la fiscalía del lunes responde a que Morales no acudió a declarar y, transcurridos 10 días desde que fue notificado, “corresponde presentar una imputación formal” y emitir una orden de detención, dijo en rueda de prensa la fiscal Sandra Gutiérrez que lleva la investigación citando informes de la policía y la fiscalía.
Ahora un juez “debe señalar día para una audiencia de medidas cautelares” para que, en su caso, apruebe la orden de detención contra Morales, explicó la funcionaria. También fue expedida una ”alerta migratoria” para evitar que abandone el país.