Las redadas migratorias en lugares de trabajo continuaron este sábado por segundo día consecutivo en Los Ángeles, donde nuevamente las autoridades federales se enfrentaron con manifestantes que rechazaban los operativos y, a la vez, negaban la comunicación de los detenidos con abogados y congresistas.
Decenas de agentes con equipo táctico del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) allanaron esta mañana una empresa ubicada en la ciudad de Paramount, donde activistas reportan por lo menos el arresto de 65 trabajadores.
La respuesta de la comunidad fue inmediata, cientos de manifestantes se hicieron presentes para bloquear la salida de los vehículos federales. Por más de dos horas los agentes repelieron a los manifestantes con gases lacrimógenos.
Las autoridades utilizaron tácticas militares para dispersar a los manifestantes para poder sacar a los detenidos en más de dos docenas de camionetas de CBP y sin distintivos federales.
Las consignas de “fuera ICE” se repitieron a lo largo de la jornada, que registró escenas más caóticas que este viernes, cuando se denunciaron más de siete redadas en lugares de trabajo, incluyendo una tienda donde venden donas.
Los reportes de la presencia de las autoridades migratorias en supermercados latinos y otros lugares de trabajo también ocuparon este sábado las redes sociales en donde se advertía “que la migra estaba a la caza”.
Se reportaron las detenciones de varios manifestantes, al igual que ayer cuando el presidente del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios de California, David Huerta, resultó herido y detenido mientras documentaba una redada de control de inmigración en el centro de Los Ángeles.
Incomunicados
Mientras se desarrollaban las protestas en las calles angelinas este sábado, las autoridades federales negaron el ingreso de abogados y congresistas estadounidenses al centro de detención de ICE de Los Ángeles, que trataban de hablar con los inmigrantes.
“Nos han dicho que por motivos de seguridad no nos dejan entrar”, dijo a EFE el congresista Jimmy Gómez.
El representante a la Cámara por Los Ángeles dijo que ha recibido informes “muy inquietantes” sobre las condiciones que enfrentan los detenidos en su jurisdicción.