El gobierno del presidente Donald Trump está empujando una agenda más dura contra los inmigrantes, al grado de “darlos por muertos”, para que decidan irse de Estados Unidos en forma voluntaria.

Al menos más de 6,300 migrantes cuyo estatus legal acababa de ser revocado fueron añadidos a la lista de “personas muertas”, para evitar que obtengan algún beneficio con su número de Seguro Social, según un reciente reporte del New York Times.

Esos números de Seguro Social no son falsos, ya que los inmigrantes los obtuvieron legalmente, pero la Administración Trump busca impedir que estas personas “utilicen servicios financieros esenciales como cuentas bancarias y tarjetas de crédito”.

Incluso se busca impedir estos inmigrantes tengan acceso a las prestaciones del gobierno federal.

El reporte del Times indica que la táctica es “reutilizar el ‘archivo maestro de defunciones’ del Seguro Social, que durante años se ha utilizado para rastrear a las personas fallecidas que ya no deberían recibir prestaciones”.

De este modo, ciertos inmigrantes serán incluidos como “muertos”, aunque sean personas vivas.

“Los nombres iniciales se limitan a personas que, según la administración, son delincuentes convictos y ‘presuntos terroristas’”, indica el reporte que cita documentos oficiales. “Sin embargo, las autoridades afirmaron que la medida podría ampliarse para incluir a otras personas que se encuentran en el país sin autorización”.

El informe indica que hay preocupaciones sobre que tal política genere problemas severos, como que datos erróneos puedan ser incluidos y retirar beneficios, incluso a ciudadanos estadounidenses.

“[Eso] afectaría sus finanzas, según entrevistas con empleados y exempleados” del gobierno federal, agrega el reporte.

El plan forma parte de otras acciones propuestas por Elon Musk y el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DGE) “para utilizar datos personales que durante mucho tiempo se consideraron vedados a las autoridades de inmigración”, esto para seguir con la agenda de deportaci[on del presidente Trump.

Elizabeth Huston, portavoz de la Casa Blanca, confirmó al Times que los cambios ayudarán a los objetivos migratorios del actual gobierno.

“El presidente Trump prometió deportaciones masivas, y al eliminar el incentivo monetario para que los inmigrantes indocumentados vengan y se queden, los animaremos a autodeportarse”, le dijo al periódico en un comunicado. “Está cumpliendo la promesa que le hizo al pueblo estadounidense”.