El papa León XIV dijo el domingo a más de 1 millón de jóvenes católicos en una misa de clausura de un encuentro de una semana con la próxima generación de fieles que ellos son “la señal de que un mundo diferente es posible”, donde los conflictos pueden resolverse con diálogo, no con armas.

En su bendición de clausura para el Jubileo de la Juventud, León XIV recordó a los jóvenes de Gaza y Ucrania y de otros países “ensangrentados por la guerra” que no pudieron unirse a su celebración.

“Estamos más cerca que nunca de los jóvenes que sufren los males más graves, que son causados por otros seres humanos”, declaró en papa. “Estamos con los jóvenes de Gaza. Estamos con los jóvenes de Ucrania, con los de cada tierra ensangrentada por la guerra”.

“Mis jóvenes hermanos y hermanas, ustedes son la señal de que un mundo diferente es posible. Un mundo de fraternidad y amistad, donde los conflictos no se resuelven con armas, sino con diálogo”.

Los jóvenes acamparon en extensos terrenos al sureste de Roma durante la noche después de asistir a un servicio de vigilia el sábado, también presidido por el papa, quien fue trasladado desde Ciudad del Vaticano en helicóptero. La celebración especial del Jubileo es parte del Año Santo que se espera atraiga a 32 millones de personas al Vaticano para la peregrinación centenaria a la sede del catolicismo.